19 de julio de 2010

Muse en el Calderón, crónica de un concierto anunciado (I)

Enero de 2010. Muse anuncia nueva fecha en España, el único concierto que la banda dará en Madrid durante su recién estrenada lista de gira de estadios. Cruces de sms compartiendo el júbilo se suceden. Un mes después, la entrada está comprada y guardada a buen recaudo, algunos simplemente la tuvieron cuatro meses en ningún sitio especial pero siempre a la vista en el escritorio, y otros metida dentro de uno de sus libros favoritos.

Y después de esos cuatro meses, el día 16 de Junio por fin llega. Atrás quedaron meses de espera, de emoción ante la cercanía de la fecha. El camino dejó por medio multitud de conversaciones acerca del evento que todos esperaban, discusiones sobre si el tiempo acompañaría o no, e incluso excursiones buscando una camiseta del grupo para el concierto.
Después de una mañana ajetreada para los dos, entre exámenes y tutorías, quedamos tras el cruce de sms a las 15.30 en el Metro. Tras un rato esperando, toque al móvil. Uno esperando arriba y otro abajo, bien. Nos encaminamos hacia la parada del autobús (sí qué pasa, quedamos en el metro para ir en bus, somos guays) que nos llevará hasta el lugar que para miles de personas será mágico durante unas horas. Pero antes, parada obligatoria en el chino. Si llegan a mirar de cerca las chucherías nos las quitan por arma arrojadiza.

Una vez provistos de chuches para amenizar la espera en la cola, y tras el paseo en bus, aterrizamos en los aledaños del Vicente Calderón a eso de las 16. ¿Colas? Poca cosa, sólo daban la vuelta al estadio. Buscamos la puerta 19 y a Óscar por allí, el muy mamón estaba trabajando en el concierto de vigilante (nosotros pagando y a él le pagaban…). Nos tuvimos que quedar allí: por lo visto la organización era tan mala que nadie sabía cómo iba el tema de las colas, así que la que rodeaba el estadio era para todas las puertas. Esperamos sentados en el suelo y escuchando Citizen Erased para ver si cierta personita cambiaba de opinión respecto a ella, no fuera a ser que la tocasen. Aunque Bliss hacía más ilusión, y si nos hacían caso en las votaciones de la web, lo mismo hasta conseguíamos vivirla. Dos chicas nos preguntan qué puertas tenemos y si hay que esperar ahí. Nos coinciden las puertas, así que se quedan con nosotros. De repente, la gente se mueve, algo pasa. Nada especial, simplemente la cola avanza unos cuantos metros por cuestiones desconocidas. Tras ver que la gente empieza a apalancarse de nuevo, nos volvemos a sentar. Sacamos lo que compramos, habrá que hacer algo mientras esperamos. De repente, algo empieza a caer desde el estadio. Dieciséis de junio, un frío con el que apetecía chaqueta y alguien tirando agua para la gente de las colas…algo falló ahí. Me entró antojo de pipas. ¡Mierda!, se nos olvidó comprarlas. Pero nada falsa alarma, había pipas. Son las 18 y el estadio sigue cerrado a cal y canto. Encima, se oye por allí que España ha perdido contra Suiza. No puede ser, habrá que confirmar la noticia con alguna fuente fiable. Tras la llamada se confirma el desastre, España ha perdido en el partido de debut en el mundial que se supone podemos ganar.

Y por fin abren las puertas del Calderón a eso de las 18.20, aunque las que les dio la gana. Antes de llegar a la nuestra, tuvo lugar el momentazo de la cola. De repente la gente gritando ‘oooh’, ¿el motivo?: relaciona caballo, necesidades biológicas y suelo. Por lo menos nos reímos bastante...

En nuestra entrada ponía puertas 32, 36 y 40. Siguiendo consejos externos, entraríamos por la 32. Error, puerta cerrada y la cola sigue avanzando buscando la siguiente puerta. La 36 está cerca, entraríamos por ahí. Pero nada, tampoco nos la habían abierto…a ver por dónde entramos si la 40 tampoco está abierta, son perfectamente capaces.

Llegamos a la 40 y sí, está abierta, tenía que estarlo. Ya podían ser más amables con la gente los de las puertas, existen mejores formas de decir que no se pueden pasar botellas ni botes (de nestea enteros) para que nos dejemos la pasta dentro del recinto. Vamos hasta la entrada a pista: no cuela, nos miran la entrada y nos mandan a gradas. Eso sí, la primera visión del escenario desde ahí fue impresionante. Después de dar unas cuantas vueltas y de preguntar a un par de seguratas, pasamos del sector en el fondo que nos tocaba según la entrada y buscamos un sitio lo más cerca posible del escenario. Una vez elegido el sitio, sólo quedaba esperar y admirar la grandeza de la pirámide. 

Tras disfrutar del buen gusto del que pinchaba el hilo musical por los enormes altavoces dispuestos para el concierto, y de observar como poco a poco el estadio y sobre todo la pista iba ganando color y cabezas, el griterío de la gente delató la salida al escenario de los primeros teloneros: The Big Pink. Su actuación se resume en sonido pésimo y en batería asiática en bañador. Por narices tenía que tener frío. Después del estribillo del Dominos que se te acaba metiendo en la cabeza hasta el fondo, acaban, dan las gracias y se van. Ya quedaba menos…

Después de un nuevo rato con el hilo musical de fondo (y tras las dificultades para reconocer Time to Pretend, de MGMT), Editors saltaban a escena. Todo lo contrario que The Big Pink: sonido perfecto, calidad en las canciones y cantante carismático que animó y preparó el terreno ante lo que estaba por llegar. Tocaron más canciones que TBP, pero se hizo muchísimo más corto. Mientras disfrutamos de ellos, vemos como detrás del escenario un gran globo de algo parecido al papel albal empieza a hincharse, nos preguntamos qué narices será. Son las 21.40 aproximadamente, Editors se despide agradeciendo y deseando que disfrutemos de Muse. Tranquilo, lo haremos.

Llega el momento que todos aprovechan para ir al baño. Tras los turnos para ir al mismo, vemos que empiezan a salir técnicos de sonido al escenario para probar instrumentos y micrófonos. La personita a la que no le gustaba Citizen Erased se asusta en el baño al escuchar una guitarra. De nuevo falsa alarma, sólo son los técnicos. Son más de las 22 y allí no aparece ni el tato.

Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole TÚ!
TORERO!

Anónimo dijo...

VIVA ese CITIZEN ERASED, que la próxima vez gritaré que toquen!