12 de diciembre de 2009

Mariano José de Larra

Una vida condenada a escribir lo que otros no querían oír

El talento literario y un gran sentido crítico se unían en la figura de uno de los mejores periodistas en la historia de España. La universidad Rey Juan Carlos homenajea a Mariano José de Larra con un vídeo en el que se representan la vida y la obra del autor.

Fígaro, Duende, Bachiller y El pobrecito hablador. Son los seudónimos bajo los que desplegaba su arma más sutil, pero a la vez más mordaz y demoledora contra la realidad social y política de la España del siglo XIX. Con más de 200 artículos cargados de crítica escritos en tan sólo ocho años, Larra se convirtió en uno de los autores de mayor prestigio de la época.

La Universidad Rey Juan Carlos homenajea ahora a Larra en un vídeo realizado por estudiantes de la misma, con motivo del bicentenario del prolífico periodista español, celebrado este mismo año. En él, se recogen algunos testimonios de diversas personalidades relacionadas con el tema, como Jesús Miranda de Larra, descendiente y autor de la última biografía sobre el escritor madrileño. Además, se recogen en el trabajo diversas citas, tanto escritas como locutadas, procedentes de la satírica pluma del periodista y que reflejan su particular forma de ver las cosas.

Larra siempre tuvo un objetivo en mente, y el vislumbrar lo difícil de éste quizá desembocó en el trágico final que acabó con su vida. Quería cambiar las cosas, le dolía la imagen de una España empobrecida y atrasada. Sus deseos no se correspondían con la realidad de la época, el país no hacía más que dar palos de ciego sin conseguir mejoras ni en lo social, ni en lo político. El afán de cambio se tornó en frustración.

Larra caería entonces en una depresión que se reflejaría en el estilo de sus artículos, en los que detrás de su ya característica crítica se escondía una oscuridad palpitante debido a su estado de frustración. Finalmente, el desengaño amoroso sufrido por el autor, quien sentía un fuerte amor por María Dolores de Armijo, con la que mantenía una tormentosa relación desde 1831, acabó por sumir al escritor en un pozo negro del que no lograría salir. El 13 de febrero de 1837, María Dolores de Armijo acudiría al piso de Larra, en el número 3 de la calle de Santa Clara, para comunicarle que no había posibilidad de continuar con la relación. Cuando apenas estaba saliendo por la puerta de la vivienda, se escuchó el sonido de una pistola. Mariano José de Larra se suicidó de un tiro en la sien, con tan solo 27 años, 10 meses y 20 días.

Jesús Miranda de Larra afirma sin embargo que el pesimismo que socavaba el ánimo del periodista y que finalmente desembocaría en su triste final, correspondía a la frustración que sentía por la situación política del país, más que por el desengaño sufrido. Aunque también apunta que quizá ello fuese la gota que colmara el vaso.

Su figura trasciende con el paso de los años, ya que su importancia en la historia y en la literatura española fue tal que diversos autores, como Antonio Machado, Azorín o José Zorrilla evocaron la grandeza de su obra con diversas palabras cargadas de recuerdo tras su muerte. El homenaje de la universidad Rey Juan Carlos se suma a otros tantos encargados de honrarle la memoria que se merece, recordando así que, en los tiempos que corren, quizá se necesiten más duendes encargados de mostrar lo que algunos no desearían oír.


15 de octubre de 2009

El luchador solitario (12-10-09)


Lo primero que debo decir es que estoy de acuerdo en que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, debería sentirse orgulloso del empeño puesto en la candidatura olímpica de Madrid para el año 2016 y de la calidad de ésta, posiblemente y a ojos de la mayoría de los entendidos en el tema, la mejor de las cuatro candidaturas presentes en la final. Sin embargo, varias cosas anticipaban la victoria final de Río de Janeiro en los planes del COI.

En primer lugar, Tokio llevaba consigo una losa casi imposible de levantar: la falta de apoyo popular, sumado a la relativa cercanía psicológica (no olvidemos que estamos hablando de los JJOO de 2016) de los Juegos de Pekín hacían perder enteros a la capital Japonesa.

De la candidatura de Chicago se ha venido diciendo que el precedente de los JJOO de Atlanta 96’, que fueron un desastre en cuanto a la organización, fueron el principal problema de la propuesta estadounidense. Pero existe una corriente de opinión que piensa que la actitud indolente de Obama, que recordemos llegó horas antes del comienzo del acto final de la carrera olímpica y se marchó antes de empezar la ronda de votaciones de los miembros del COI, pesó y mucho en la caída de Chicago en la primera de las rondas de votaciones.

Finalmente Madrid, con la falta de lobby sumada a la tan famosa rotación de continentes a su espalda, tampoco pudo superar la candidatura brasileña en la ronda final. Muchos votos europeos de países que pretenden presentar su candidatura a los JJOO del año 2020 fueron a parar a la capital carioca, puesto que si Madrid hubiese sido la elegida para albergar los Juegos de 2016, se cerraría definitivamente la puerta a unos terceros juegos consecutivos en el viejo continente.

Por tanto, aunque Río de Janeiro al principio pudiese parecer el rival más débil, poco a poco se fue beneficiando de los problemas propios y ajenos de cada candidatura para finalmente llegar líder destacada en la carera olímpica.

Por último, me gustaría recalcar la “ley no escrita” de la rotación de continentes. Si se tiene en cuenta, no entiendo por qué no se plasma de manera oficial en las normas olímpicas de elección de ciudades, puesto que se está jugando con el dinero y la ilusión de millones de personas.

Entre letras y Bolonia (5-10-09)

Entre letras y Bolonia

La lengua oral ha venido sufriendo grandes cambios en los últimos años, en parte gracias a la aparición de las nuevas tecnologías (como los SMS) y a las modas como bien se cita en el artículo. Ahora bien, casi nunca es bueno generalizar, pues no todos los jóvenes maltratan el lenguaje como se quiere hacer entender en el artículo. No es el único que quiere hacer ver que las nuevas generaciones están sufriendo una degradación en su lenguaje (o en otras muchas facetas), pero en todos los artículos que citan este problema se generaliza, cuando no es así.

Elegir el registro adecuado para cada situación es tarea de cada persona. El problema viene, ahora sí, por la degeneración de los valores y la educación de las nuevas generaciones, que dificultan e incluso, en casos extremos, anulan a los jóvenes dicha elección en función del contexto en el que se halle el hablante o escritor. Sin embargo, que en los últimos años el problema se haya agravado no quiere decir que el problema sea general. La solución puede estar por un cambio en los valores de la sociedad, en la que últimamente se viene vendiendo que triunfar es, por ejemplo, ganar una edición de Gran Hermano, descuidando lo que realmente debería ser importante, una buena formación, no tanto profesionalmente (allá cada uno con lo suyo) sino culturalmente.

3 de octubre de 2009

Llegó Bolonia (28-9-09)



La sección, y por lo tanto etiquetas de "Críticas La Razón", serán una serie de críticas semanales al artículo incluido en la sección de cultura del periódico La Razón en su edición de los lunes, llamado el poder de la palabra. Adjuntaré el enlace al artículo y después mi crítica personal a éste.


En primer lugar quiero puntualizar la libertad de cada persona para expresarse de la manera que quiera en determinados momentos, y en este caso refiriéndome al ámbito privado. Cada cual es libre de hablar como quiera con sus amigos y conocidos. Lo realmente malo sería que emplease semejante lenguaje en otras situaciones, como por ejemplo un acto público como podría ser un discurso o sencillamente al referirse a una persona con quién no tenga la misma confianza.

Seguidamente está el tema de la desinformación sobre Bolonia. Estoy completamente de acuerdo en este punto, si bien me gustaría añadir un matiz, y es que tanta culpa tienen los estudiantes como las instituciones que se supone son las encargadas de proporcionar a los alumnos toda la información necesaria en lo referente a este tema.

Por último queda la estructura de los nuevos grados. El tiempo dirá si el cambio es a mejor o a peor, pero si es cierto que la reducción de horas de determinadas clases denominadas de vital importancia, en este caso lengua española en la carrera de periodismo, en la que la principal arma de los alumnos es la lengua, no es a primera vista una buena medida para los futuros periodistas.